EL CONFLICTO DEL MAGISTERIO URBANO, CAMINO AL FRACASO

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Una minoría cupular del magisterio urbano nacional encaramada en la CTEUB, decidió, con algunas direcciones departamentales,  por su cuenta elaborar un pliego petitorio que desconoce el sentir y el pensar de las bases del magisterio urbano de Bolivia, que a través de algunos medios hegemónicos de la derecha reaccionaria, se pretendió propagandizar este “pliego petitorio” de más de 200 puntos, pero en la primera reunión con el Ministro de Educación “se dieron cuenta” que habían omitido el punto referente del “rechazo a la malla curricular” actualizada, y también de manera misteriosa, presentan “otro nuevo pliego petitorio”, que reduce los doscientos puntos iniciales a solo cinco puntos, este hecho nos demuestra el bajo nivel de responsabilidad en el manejo del conflicto por parte de la cúpula conservadora y reaccionaria, que no quiere ningún cambio en la educación.

El dialogo entre la dirigencia burocrática del magisterio al margen de las bases con el Ministerio de Educación, y las posteriores medidas de presión, avizoran ser un fracaso pues la tendencia a su desgate es una realidad porque la gran mayoría del magisterio a nivel nacional estuvo ausente y no participo de los bloqueos y de las movilizaciones.

En realidad, el proyecto conspirador de la reacción trotskista, y la derecha pitita, buscan reeditar el golpe de Estado de octubre del 2019 (donde fueron la quinta rueda del carro golpista de la ultra derecha), y posterior clausura del año escolar del 2020, y su consiguiente perjuicio a niños y jóvenes que se vieron despojados de su derecho a la educación. La opinión pública y los padres de familia, por su parte expresan su rechazo categórico a estas movilizaciones, pues lo único que se logra es perjudicar a todos los sectores laborales, especialmente aquellos  que viven del día a día, porque se dieron cuenta que los pedidos de la cúpula dirigencial son irrealizables, y empiezan a razonar que “el magisterio es un sector privilegiado que trabaja medio tiempo, cuenta con tres bonos anuales y encima no cumplen con su trabajo, debían ser despedidos o por lo menos descontados por los días  no trabajados”. A esta situación lamentable nos arrastra la derecha y el trotskismo en el magisterio urbano a fabricar enemigos contra nuestro sector, estos revolucionarios subjetivos que piensan que las cosas deben ocurrir de acuerdo a sus ideas sin ver ni analizar la realidad del sector, anteponen sus deseos de conspiración, a la realidad de trabajo pedagógico consciente de los maestr@s de base del magisterio que se encuentran implementado la malla curricular actualizada.

La dirigencia trotskista se ha acostumbrado a desinformar a las bases, las medidas de presión lanzadas no son producto del análisis y el debate democrático de asambleas, hoy todo viene fabricado, los puntos del orden del día de las asambleas, vienen para su aplicación en las calles, a las bases nos ven como rebaño sin capacidad reflexiva y de opinión, cuya misión sería acatar las convocatorias bajo sanción disciplinaria en caso de incumplimiento, a esto hay que agregar que la instructiva al delegado sindical de hacer pagar multa económica por falta o no asistencia a las movilizaciones a los maestros que se oponen a estas medidas quieren convertir en una cosa natural, sin tomar en cuenta que los maestros aportamos sagradamente con el 1% del total ganado de nuestros salarios. Esta forma de manejo sindical no se diferencia en nada de los sindicatos fascistas, se viola los principios de la democracia y el pluralismo ideológico contemplados en el Estatuto Orgánico de la CTEUB. igualmente, la actitud del rechazo por el rechazo obedece a una posición dogmática y conservadora que choca con los principios educativos y la Declaración Programática de la actualización permanente de los trabajadores de la educación para contribuir a una mayor y mejor cualificación profesional.

Los trabajadores de educación urbana de Bolivia, desde las bases debemos luchar contra estas tendencias reaccionarias y conservadoras, que lo único que nos traen es desprestigio ante el pueblo, la figura de aparecer como “los gladiadores de la defensa de la educación fiscal”, encumbre el mal manejo económico de nuestros aportes que ya no deben ser de 12 meses sino simplemente de 6, porque de un tiempo a esta parte se ha convertido en el botín de guerra de los oportunistas y mediocres. Los maestros bolivianos tenemos la convicción de seguir luchando por una educación que responda a las necesidades reales de nuestro pueblo, elevando la calidad educativa e impulsando transformaciones profundas en la educación, para ello, respaldamos la realización de un Congreso Nacional de Educación con participación amplia para la profundización del modelo educativo socio comunitario productivo, mientras tanto implementar la malla curricular actualizada.

Willy Ortega P.

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