UNIDAD Y LUCHA CONTRA EL ENEMIGO DEL PUEBLO

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Bolivia, desde la asunción del gobierno popular de Arce – Choquehuanca, enfrenta una guerra multidimensional y no convencional declarada por la derecha, pero planificada y dirigida por agencias de los gobiernos imperialistas.

La derecha fascista y reaccionaria, se encuentra en búsqueda de rearticulación después de sus fracasos políticos a fines del año pasado y principios de este, eso no quiere decir que la estrategia de desgaste y desestabilización haya cesado.

La decisión de apoderarse de nuestros recursos naturales, particularmente del litio y las tierras raras, ha sido manifestado reiteradamente por la jefa del Comando Sur de EE. UU. Laura Richardson, advirtiendo de que están dispuestos a recurrir a todas las formas de la guerra hibrida contra los países y gobiernos que no se sometan a su voluntad.

La nueva ofensiva de la derecha, en base a la demanda de la reforma de la justicia, la campaña mediática para generar desconfianza en el terreno económico, la articulación cívica para un revocatorio de mandato, la decisión de generar ingobernabilidad desde la Asamblea legislativa trabando la renovación del poder judicial y leyes de carácter económico, el planteamiento de un nuevo pacto fiscal y un nuevo padrón electoral, se constituye en la agenda de la desestabilización.

El desarrollo de esta estrategia no se sostiene sólo en sus propias fuerzas, lamentablemente cuenta con actores que buscan desesperadamente la división y la implosión del MAS, que ha sido planificada y ejecutada de manera sutil desde agencias de inteligencia del imperialismo. Por ello, alentar la confrontación interna al interior del instrumento es el camino de una autoderrota, como ya ocurrió con el MNR en 1964 y con la UDP en 1985, ambas experiencias dieron lugar a un periodo prolongado de gobiernos dictatoriales y al nefasto neoliberalismo. Ahora podríamos estar abriendo un ciclo de una dictadura fascista, que no se limitará a restaurar el estado republicano, sino a destruir las fuerzas sobre la que se sustenta el Estado Plurinacional.

Acciones impulsadas y organizadas contra el proceso de cambio, con el pretexto de exigir proyectos al gobierno desde la Gobernación de Potosí en concomitancia con el Comité Cívico golpista de Potosí, son hechos que contribuyen a concretar los planes de desestabilización de la derecha.

Esta crisis política actual, tanto a nivel nacional como internacional, es producto del derrumbe del sistema político liberal, el agotamiento de todo el sistema político que sostiene al capitalismo y al neocolonialismo.

La respuesta que debe surgir desde el campo indígena popular tiene que ser para profundizar y radicalizar el proceso de cambio en un sentido antiimperialista y anticapitalista.  La unidad, a la que se niegan los líderes del proceso, tiene que surgir desde las bases, pero para ello la dirección de la COB y del Pacto de Unidad deben abandonar la agenda simplemente reivindicativa, que desarrollada unilateralmente puede alimentar el campo de la desestabilización, como ocurre con el conflicto del magisterio. La lucha es contra los enemigos del pueblo: la oligarquía criolla, la derecha fascista y antinacional y el imperialismo.

Para derrotar la conspiración derechista es necesario una dirección política, un estado mayor del conjunto del pueblo, que puede y debe surgir de una relación adecuada entre gobierno, organizaciones sociales e instrumento político, que definan un programa mínimo para salvar el proceso de cambio, pero no para salvar la democracia liberal moribunda, sino para profundizar el proceso de cambio. Eso supone:

  1. Fortalecer la unidad de las organizaciones sindicales, sociales, populares y vecinales en torno de los principios que dieron lugar a este proceso: descolonización, antiimperialismo y anticapitalismo.
  2. Defensa inclaudicable de los recursos naturales y su industrialización.
  3. Control de divisas y del comercio exterior.
  4. Suspensión de las concesiones territoriales para la minería del oro, en tanto haya una política de protección del medio ambiente
  5. Apoyo financiero y técnico a los pequeños productores de las ciudades y agrícolas.
  6. Apoyo a la política de reactivación de la economía, la bolivianización de la economía y rechazo a las propuestas de devaluación que viene de la agroindustria y la banca.
  7. Estructurar el plan que conduzca a la revolución agrícola para el valle y el occidente, para generar políticas de fortalecimiento de la producción al pequeño y mediano productor agrícola y ganadero.
  8. Conminar a los parlamentarios que surgen del voto popular a respaldar las medidas económicas del gobierno y otorgar la garantía de gobernabilidad desde la Asamblea Legislativa Plurinacional.
  9. Fortalecer el Sistema Único de Salud, SUS, para avanzar en el derecho de salud gratuita para todos los bolivianos.
  10. Respaldar la decisión de convocar al Congreso Nacional de Educación con una amplia participación social para tener una educación gratuita de calidad y acorde a las necesidades nacionales.

¡SÓLO EL PUEBLO, SALVA AL PUEBLO!

¡UNIDAD Y LUCHA CONTRA EL IMPERIALISMO!

 

La Paz, 15 de marzo de 2023

Colectivo Revolucionario Plurinacional Marxista Comunitario

CRPMC

 

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