H – Insurgente

Los actores del golpe de Estado de noviembre de 2019, parcelaron el poder recién asaltado. Para nadie es desconocido que el Ministerio de Salud fue el botín del Colegio Médico de Bolivia; el actual Ministro de Salud, Aníbal Cruz, fue su Presidente, y su asesor, Luis Larrea, sigue siendo Presidente del Colegio Médico de La Paz. Muchos suponían, que demostrarían solvencia profesional y técnica en la gestión de salud. El caso del dengue, ya fue una decepción mayúscula, que no llegó a ribetes de escándalo y dramatismo tan solo porque los medios de comunicación se encargaron de encubrir la incompetencia de las Autoridades.

En el pasado inmediato ya fue impresentable que los médicos hicieran huelgas para oponerse a la construcción de hospitales. Ahora es una tragedia para los bolivianos que los médicos encabecen bloqueos en los hospitales para negar atención médica a los enfermos del coronavirus. Por sentido común, del cual carecen algunos médicos,  sospechamos que si los enfermos no reciben atención en los centros hospitalarios, los riesgos que corremos todos los bolivianos son aún mayores. Obviamente el gobierno de facto no asume ninguna medida donde sí debería imponer Autoridad.

Los verdaderos responsables de esta situación caótica y trágica son los dirigentes del Colegio Médico, que son, a su vez, Autoridades del Ministerio de Salud. Tan es así, que no asumieron ninguna medida de prevención frente al Coronavirus, pese que la alarma mundial se dio en el mes de diciembre de 2019. Veamos ejemplos concretos:

1. No existía protocolos en los aeropuertos para prevenir la detección de pasajeros susceptibles de tener la enfermedad. Ahora, los funcionarios y sus familiares han sido expuestos, y lo que es peor, no está recibiendo la atención médica necesaria. (La Razón, 12 de marzo).
2. Desde diciembre no habían previsto ni un solo centro hospitalario en todo el país para albergar a personas infectadas con el Coronavirus. El triste deambular de una paciente en Santa Cruz es muestra de la incapacidad. Todos los bolivianos estamos desamparados ¿Dónde acudir en caso de ser uno de los afectados?
3. El personal médico y paramédico, donde están los trabajadores en salud,  no recibieron la información pertinente y urgente para esta contingencia, pero tampoco se les dio la capacitación necesaria  para encarar la emergencia. Por ello, todos se dejaron llevar por el pánico, olvidando su ética humana y profesional. Triste espectáculo promovido por los dirigentes farsantes.
4. En vez de asumir medidas técnicas, prudentes y consensuadas, siguen con su arsenal político para una emergencia de salud, como convertir una oficina de la gobernación o un instituto académico en hospital, cuando se debería haberse consensuado con médicos, enfermeras y trabajadores para convertir rápidamente ciertos centros hospitalarios en puntos de referencia para el tratamiento de enfermos, otorgándoles todas las condiciones de bioseguridad al personal, todo esto, en vez de gasta 40 millones en pertrechos para reprimir al pueblo.
5. No existe la información adecuada al público, siguen con la cantaleta de responsabilizar al anterior gobierno, cuando se debería organizar un centro de información permanente con actores públicos y privados para evitar la especulación, el pánico y realmente prevenir la enfermedad en los hogares bolivianos.

En definitiva, podemos concluir que el Colegio Médico fue y es eficiente en organizar huelgas, paros y bloqueos contra la salud de la población. Pero, sin lugar a dudas se han aplazado vergonzosamente en la gestión del Ministerio de Salud para encarar la seguridad  en salud de la población en los casos del dengue y el coronavirus, que pusieron en evidencia su incapacidad. Solo queda una pregunta ¿No será que ellos buscan crear un caos con el coronavirus para suspender la realización de las elecciones y subsistir en el poder?