LA SUEGRA RICA DE JUAN ANTONIO MORALES

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La mayor parte del aparato de comunicación de derecha y de analistas de la misma filiación, nos muestran una situación de crisis incontrolable, pero lo más importante apuntan al fracaso del modelo económico y al fin del Estado Plurinacional. Obviamente, como no podía ser de otra manera recomiendan que Bolivia debe recurrir al auxilio del FMI, Juan Antonio Morales, en su habitual columna de Página Siete, dijo que “si las cosas siguen como están, no le quedará otra al gobierno que invitar a la suegra (el FMI) a salvarlo de la situación”, al cual este señor obedecía servilmente como yerno pobre a la suegra rica.

El 14 de septiembre de 2022, el directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) informaba que concluyó la “Consulta del Artículo IV con Bolivia”1, como resultado de sus evaluaciones concluyeron una serie de recomendaciones, que ahora los empresarios, analistas y políticos de derecha, con diversas tonalidades y matices, piden al gobierno aplicar. Este informe es un vademécum de recetas neoliberales, aquellas que quiere revivir la derecha boliviana a como dé lugar.

Las recetas del FMI para reponer el neoliberalismo en Bolivia.

Es pertinente, pese al tiempo pasado, analizar dicho documento, con la advertencia de que las políticas de ajuste del FMI tienen siempre un perfil inamovible, descargar el peso de la crisis sobre las espaldas de los más pobres y del pueblo, pero sobre todo para que el pueblo boliviano esté avisado de las fatales consecuencias que nos tocaría vivir si obedecemos a estos odres de vinagre presentados como “especialistas” por la prensa de los empresarios.

El informe empieza reconociendo que “Bolivia ha logrado avances importantes en la reducción de la pobreza” 2 para después decirnos, “ahora hagan todo lo contrario”:

  1. “Un ajuste fiscal significativo para restablecer la sostenibilidad de la deuda, eliminar el financiamiento monetario y regenerar las reservas internacionales”. Esto supone:
    • Congelar los salarios y eliminar el aguinaldo.
    • Eliminar el subsidio a la gasolina, al diésel, a las tarifas eléctricas, al gas domiciliario, a los alimentos, como el pan, por tanto, implica decretar la subida de tarifas eléctricas y el gas domiciliario, aumento de precios en todo el transporte, del pan y todos los alimentos.
    • Limitar el crecimiento de la inversión pública, o lo que es lo mismo, no invertir en la industrialización del país, en proyectos agropecuarios, ya no construir carreteras, menos escuelas y hospitales.

Para aplicar este conjunto de recetas, además el FMI recomienda: “Una estrategia de comunicación eficaz será esencial para concienciar sobre el carácter regresivo de los subsidios energéticos y las ventajas de implementar mecanismos de fijación de precios basados en el mercado…”. Es decir, que el precio de la gasolina, diésel, tarifas eléctricas, agua y otros servicios sean calculados al precio internacional, por tanto, de acuerdo al dólar, que ya no tendrá cambio fijo, sino un dólar fluctuante. (Exactamente como ocurrió todo el periodo neoliberal en Bolivia)

  1. “A Bolivia le convendría dotar de mayor independencia al banco central y llevar a cabo una transición cuidadosamente secuenciada a un tipo de cambio más flexible”. Esto implica devaluación de la moneda nacional:
    • Que las políticas macroeconómicas ya no dependan de decisiones del gobierno y Estado Boliviano, sino de los jerarcas del Banco Central, por poco nos piden que el FMI nuevamente se instale en esta entidad.
    • Acabar con la estabilidad económica, acabando con la estabilidad de la moneda boliviana provocando devaluaciones periódicas, ello implica disminuir la capacidad de compra de los salarios y de los ingresos. Otra vez, que los bolivianos de las capas medias y los pobres paguemos la crisis económica del capitalismo.
  2. “Se debe monitorear la creciente interdependencia del sistema de pensiones con el gobierno”. ¿A qué se refiere en realidad?
    • Es una reacción a que la administración de pensiones pasó a un ente estatal (La gestora Pública), por lo cual el FMI nuevamente pide que vuelva a la administración privada con el pretexto de que debe ser “profesional e independiente”, tal como piden los dirigentes trosquistas del magisterio.
  1. “Los programas para reducir el contrabando y la informalidad ayudarían a mejorar la gestión de gobierno”. Repitiendo la fórmula fondomonetarista tradicional de ampliar la base tributaria con sectores “informales” como los gremiales, aun recurriendo a normas coercitivas. Es decir, mayores impuestos a los pobres, como en febrero de 2003.
  2. “Se necesitan reformas por el lado de la oferta para promover la inversión en hidrocarburos y minería, y para fomentar el desarrollo de nuevas industrias”El FMI en esencia está planteando la entrega de nuestros recursos naturales a las transnacionales y la privatización de empresas estatales:
    • El FMI plantea las reformas de las leyes de hidrocarburos, minería y otras leyes, según ellos, para facilitar la inversión privada, principalmente en el litio, en realidad, apropiarse de nuestros recursos naturales. (Esa dirección tiene el proyecto de ley del litio del Comité Cívico Potosinista: eliminación de la reserva fiscal).
    • Plantea también cambiar normas para que exista libre exportación de productos sin garantizar el abastecimiento del mercado interno, eliminar el control de precios de los artículos de primera necesidad, que las controversias con empresas transnacionales se resuelvan en instancias internacionales y no en la justicia boliviana, eliminar la priorización del crédito productivo y de vivienda en la cartera de los bancos y los topes sobre las tasas de interés.

El Fondo Monetario Internacional, nos está “recomendando” que abandonemos una política económica soberana, a cambio de adoptar o restituir un modelo económico fracasado en Bolivia y Latinoamérica, como es el neoliberalismo.

Aceptando el crédito del FMI tramitado por el títere de Jeanine Añez, ¡Así nos hubiese pasado!

De lo que se trata no es llamar a la suegra de Juan Antonio, sino de disciplinar a los malos hijos del Estado (como los empresarios privados de la agroindustria y la minería), que reciben subvenciones en diésel, gasolina, gas y electricidad entre otros  para producir en condiciones competitivas, pero que cuando reciben los dólares por la exportación que realizan, estos no ingresan al país, de una buena vez hay que establecer el control de divisas, obligando a entregar los dólares al Banco Central de Bolivia, hasta los gobiernos neoliberales asumieron esta medida. No se trata solo de recibir, también de dar, los empresarios se comportan como hijos desvergonzados.

Héctor Hinojosa R.

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[1]) https://www.imf.org/es/News/Articles/2022/09/14/pr22305-imf-executive-board-concludes-2022-article-iv-consultation-with-bolivia#:~:text=Washington%2C%20DC%3A%20El%2014%20de,sin%20celebrar%20una%20reuni%C3%B3n%202%20

2) Las citas al documento del FMI, denominado: “El Directorio Ejecutivo del FMI concluye la Consulta del Artículo IV con Bolivia correspondiente a 2022” del 16 de septiembre, está entre comillas y en negrita.

 

 

 

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