EL PELIGRO DE QUE NO HAYA ELECCIONES

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Colectivo Revolucionario Plurinacional

El gobierno golpista de Añez, se encuentra en graves contradicciones internas porque la manera de gestionar la crisis, hizo que sus informes, conferencias e incluso medidas económicas se volvieran irrelevantes. Debido a la improvisación, a las palabras altisonantes de sus ministros, a las medias verdades sobre los temas de salud, a las acciones discriminatorias contra una parte de la población, a las acciones represivas contra autoridades y poblaciones identificadas como “masistas” (El Alto, Chapare, Plan 3.000, Montero, Yapacani, etc), a la desidia  en proporcionar implementos de bioseguridad al personal de salud de más de 30.000 personas, al privilegiado aumento salarial a la policía, etc., el gobierno ha perdido la confianza y credibilidad de la población; en este momento está rota la relación del gobierno con diversos actores sociales.

El gobierno está transitando por una pendiente, lo que hay que medir es el ritmo de su declinación. En la valoración de fuerzas, estos hechos le resultan desfavorables para sus cálculos electorales, que le obliga a cambiar esta estrategia por otra, que no sea electoral pero  permita prolongar su permanencia en el poder.

El gobierno está evaluando entre la posibilidad de suspender la cuarentena el 30 de abril o prolongarla más allá, con la variante de levantarla en ciertas regiones y encapsular estrictamente en otras. Pero, el peligro mayor de una expansión no está en ciudades intermedias o poblaciones pequeñas, sino en el eje central, donde  existe el temor de que la población no haga caso a una nueva ampliación de la cuarentena. Por tanto, la otra alternativa es, que la cuarentena prosiga para menores de edad hasta los 18 años y para personas mayores de 65 años en el intento de reducir el riesgo. La alternativa no es agradable, es entre la oscuridad y la misma oscuridad.

No tienen parámetros sólidos para tomar esta determinación, saben que los datos estadísticos no reflejan la realidad que se vive; el hecho de que no se hayan realizado test masivos para la detección de personas con el Covid19, pueden ser un boomerang en cuanto se suspenda la cuarentena, puesto que existe la posibilidad de una explosión de casos; la intervención de las oficinas de SEDES en todo el país, no es un mecanismo para controlar la enfermedad, sino para controlar la información. Sin este control, la falsa imagen de eficiencia se puede venir abajo y con ello sus cálculos y objetivos políticos.

La falta de un plan estratégico para encarar la emergencia le está arrastrando al gobierno a medidas cada vez más dictatoriales, que nos hacen prever una salida por el desastre: prolongarse en el poder infinitamente por cualquier medio. En lo que parece si existe  unanimidad de criterios es definir como enemigo principal al “masismo” y en postergar las elecciones indefinidamente.

Pero, una vez suspendida la cuarentena, o tal vez no, lo que se está acumulando son los problemas económicos y sociales. Los datos de los organismos internacionales en cuanto a la recesión en el mundo son dramáticos. La caída de los precios internacionales de petróleo tendrá un efecto  desastroso en los gobiernos departamentales, municipales y universidades. La minería confronta bajos precios y disminución de demanda. A todo esto, hay que sumar las erradas políticas del gobierno en materia económica. Todo esto nos hace vaticinar, que muchos sectores de la producción están en riesgo de paralizar sus unidades. La Cámara de la Construcción ha anunciado el despido de miles de trabajadores. La pequeña y microempresa no podrá subsistir de continuarse prolongando la cuarentena. Es decir, la situación social es explosiva.

El mundo está demostrando que las recetas neoliberales no sirven para encarar esta situación de crisis. Si el gobierno insistiera en resucitar un cadáver insepulto, entonces el remedio será peor que la enfermedad. Precisamente, las medidas del gobierno no han salido del marco neoliberal, que ahora se fortificaran con las recetas del FMI. Esta reafirmación del neoliberalismo es equivocada, porque nos hace prever que se recurrirán  a las formas más brutales de explotación económica (eliminación de la estabilidad laboral, flexibilización laboral, reducción de salarios, devaluación, etc.), acompañadas de la coerción y represión policial-militar y, cuando no, la manipulación de conciencias y corazones a través de la dictadura de los medios de comunicación.

Todo este contexto, nos hace presagiar que la derecha empotrada en el gobierno, ahora con la adhesión del sector fascista de Camacho, no está dispuesta a efectuar las elecciones; no tienen una relación de fuerzas que les pueda permitir la mantención del poder de manera democrática. A su angurria de poder, les llegó de manera propicia la crisis del Coronavirus. En todo este proceso, lo que si funcionó fue la alianza con sectores de las FF.AA. y la Policía para  el proyecto político de prolongarse indefinidamente en el gobierno; diseño que tiene intervención extranjera.

Mientras tanto, en los diversos sectores del pueblo el descontento crece, pero la incertidumbre también. Por ello es necesario la articulación entre lo social y lo político, que, por ahora, tienen rumbos diferentes. Las organizaciones convocadas a generar la unidad y la movilización política y social deben responder a la situación dramática que vive el pueblo. Organismos como la COB, el Pacto de Unidad y otras organizaciones sindicales y sociales no se deben estancar en las reivindicaciones sectoriales, es necesario elaborar una plataforma programática unitaria de carácter patriótico, que reivindique un modelo económico donde el Estado sea el principal actor para apoyar al resto de los sectores, se debe desarrollar la defensa de las empresas estatales, aumentar los presupuestos de salud y educación disminuyendo los sectores represivos, el fomento a la producción nacional; respaldo a los sectores del cooperativismo, de transporte y agrícola. Es decir, un programa que recoja las verdaderas necesidades del pueblo y que sea ejecutado bajo una política soberana, anticolonial y antimperialista.

Hagamos realidad la consigna utilizada en esta crisis. “SOLO EL PUEBLO, SALVA AL PUEBLO”.

4 thoughts on “EL PELIGRO DE QUE NO HAYA ELECCIONES

  1. Todas las aristas desde las que se encara el analisis pronostican en lo politico, un prorroguismo que le permita a la derecha prorrogarse
    El pueblo organizado debera

  2. Estimados compañeros: El lineamiento del programa esta bien. Todo programa se despliega con idoneidad para su implementación una vez que se llega no solo al gobierno se debe tener el poder. El poder de los de abajo se construye desde la sociedad esta claro, pero sin dirección política que provoque un cambio revolucionario (no solo vio electoral) no cambiara el sistema mundo. Ahora se dan las condiciones para un cambio global e interactuar con las fuerzas contestatarias del planeta ( se require al plan A «electoral)» planes alternativos B o C. El aparato de Estado policía y FFAA deben estar al mando de las fuerzas revolucionarias emergídas del pueblo organizado, un aparato de estado del pueblo al servicio del pueblo y la democracia tendrá otro sentido y significación en el Estado Plurinacional. Gracias.

    1. Saludos

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