EL OBJETIVO DEL GOLPE ES DESTRUIR EL ESTADO PLURINACIONAL II

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En muy pocos años se han consumado los golpes de Estado en Honduras, Paraguay y Brasil, y Ecuador. En Bolivia no fue necesario el juicio político sumarísimo como aquel que fabricaron en contra del Presidente paraguayo Fernando Lugo, ni la comedia judicial fundada en delitos inexistentes en contra del Dillma Rusef y Lula. La revolución democrática y cultural boliviana es aplastada con violencia, con paramilitares llamados motoqueros, con la policía y las FF.AA. Se ejecuta sin tapujos ni envolturas hechas de coloridas muselinas; el golpe de Estado llega totalmente desnudo, sin los afeites “democráticos” ni el antifaz que encubra la arbitrariedad del golpe de Estado y su esencia racista.

El derrocamiento de Evo Morales tiene como objetivo central destruir el Estado Plurinacional de Bolivia, para revertir los cambios estructurales y constitucionales (autonomías departamental, municipal, regional e indígena originario campesino); economía soberana, social y comunitaria; descentralización del poder y participación de las naciones que constituyen Bolivia.

Puntualmente, el golpe de Estado apunta a:

1. Eliminar la vigencia y proyección política nacional e internacional de Evo Morales, vinculándole de manera falsa al narcotráfico y al terrorismo.

2. Romper la unidad del pueblo organizado en el MAS – IPSP, Pacto de Unidad, sindicatos y organizaciones sociales, indígenas originarias campesinas a través del divisionismo y la represión contra sus dirigentes.

3. Imponer el dominio de una dictadura fascista y racista, una economía neoliberal cavernaria de nueva generación e íntimamente ligada a las transnacionales y al imperialismo yanqui.

4. Entregar los recursos naturales estratégicos como el litio a las empresas transnacionales.

El golpe cívico – policial – militar contra el gobierno de Evo Morales fue diseñado durante un largo periodo y ejecutado con brutal rapidez bajo la batuta de EE.UU. porque es parte del rediseño geopolítico de la región latinoamericana y caribeña que pretende un orden económico internacional que sacrifica a los pueblos para entregar las riquezas al sistema financiero internacional.

El éxito del golpe no hubiese sido posible sin un conjunto de traiciones al interior del propio gobierno y del instrumento político, de instituciones como las FF.AA. y la Policía, además de debilidades ideológicas y políticas, desviaciones respecto al programa del proceso, negación del sujeto histórico y otras defecciones.(Del Documento: “Golpe de Estado fascista y racista para restaurar el dominio colonial del imperialismo”, Colectivo Revolucionario Plurinacional. Parte II. Enero 2020).

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