Carta de un padre de Familia

Comparte:

Insurgente

Soy un padre de 37 años a mi cargo esta una familia, tengo 3 hijos la mayor tiene 14 años, un niño de 6 y un bebe de 4 años, mi esposa falleció hace 2 años porque tenía tuberculosis avanzada.

Entonces trabajaba de albañil y ayudaba en un horno haciendo pan, trabajos que me ayudaban a mantener y alimentar a mis tres hijos, para que los dos mayores estudien y puede comprar sus útiles sin problema, y claro darles algún gustito como llevarlos a pasear, comer unos helados, o comprar alguna película que les guste.

Pero todo esto cambio ya el año pasado, no podíamos trabajar tranquilos por los conflictos de noviembre tenia que caminar largas distancias para llegar a mi casa, pues en ese momento trabajaba de albañil en Sopocachi, pero por todo lo que paso, los dueños decidieron no continuar la construcción, claro nos pagaron un poquito más por el trabajo, pero eso significaba ya no tener que trabajar, es decir, me quede sin laburo.

Lo que me pagaron lo guarde para cuando mi pequeña cumpla 15 años, que es en mayo y le pueda hacer una pequeña fiestita. Pero, todos esos planes se desvanecieron, al no tener ese trabajo de albañil tuve que gastar una parte en comprar varias cosas, tuve que ver cómo conseguir alimento, gaste 2000bs de lo que me pagaron, lo demás lo guarde para la fiesta de mi pequeña; compré harina, azúcar, arroz, papa, chuño seco, haba seca, pito de cañahua, verduras, fruta, carne y algunos dulces para mis pequeños, me sobro unos 400 Bs.  más o menos, calculando que nos dure todo eso para 2 meses.

Por varios días no les hice faltar comida a mis hijos, pues gracias a mi formación de albañil hice un pequeño hornito para hacer pan, aun así, las verduras y la carne se nos acabaron y también sus dulces, ya en marzo no podíamos salir, y solo puedo salir un día a la semana, ambos mi niña y yo tenemos carnets que terminan en 6, solo podemos salir miércoles y la feria de ese día es bien lejos casi 1 hora a pie. Por necesidad mi pequeña Ana salía los días jueves ya que la feria de ese día es más cerca, pero ya no la dejo ir, porque los policías que estaban patrullando ese día hicieron correr a mucha gente, ella llego a casa muy asustada.

Cuando informaron que iban a dar una “canasta familiar” nos alegramos mi hijita y yo, ansiosos de saber cómo, cuándo y dónde podíamos recoger, ahora sabemos que nosotros no entramos en esa ayuda; ella está en secundaria y el otro niño recién en kínder.

Ya estamos en el mes de abril, y nuevamente se esta acabando la carne las verduras, fruta, papa. Mi pequeño Matías está un poco resfriado, tuve que salir a comprar medicinas, limón, y mas bien una señora estaba vendiendo eucalipto, coca y manzanilla. No se cuanto más dure todo esto, varios vecinos ya no tienen que comer, a mí se me acabo el dinero que estaba ahorrando para la fiesta de mi hija; algunos días hago pan para poder venderles, pero también se está acabando la harina.

Me gustaría que la “canasta familiar” también nos llegue a nosotros, estoy angustiado por mis pequeños. Además, para no salir a la calle, como lo están haciendo los viejitos para cobrar su renta, los militares puedan ir casa por casa o  un colegio del barrio con todas las medidas de seguridad. Vuelvo a pedir  que también se pueda ampliar esta Canasta Familiar pues muchas familias no cuentan con ningún bono.

Yo, puedo dejar comer, por mis hijos cualquier cosa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *